Las organizaciones que han podido surcar los efectos del COVID-19, la irrupción del teletrabajo y los impactos económicos, productivos y emocionales del confinamiento, han realizado un esfuerzo de adaptación altamente exigente, que está generando un proceso de aprendizaje significativo, pero también un desgaste profundo en las personas. El próximo proceso de des confinamiento supondrá nuevos desafíos técnicos y emocionales, altamente demandantes, que solo podrán ser enfrentados con éxito sustentable desde la configuración y fortalecimiento equipos de alto desempeño, preparados para enfrentar y propiciar procesos de cambio.
Los invitamos a conversar al respecto desde la perspectiva de desarrollo organizacional y gestión del cambio planificado.